¿Estás seguro que da igual?

La globalización, el acceso a la información, la influencia de las redes sociales, la tendencia hacia la transparencia en el gobierno de los Estados y de las empresas, son elementos que definitivamente han influido en la forma de hacer negocios. El impacto en la imagen de las marcas, de las empresas, de las personas que influyen en la sociedad, en todos los ámbitos, es imposible de medirse, pero, no se puede negar. ¿Estás seguro que la ética no afecta a los negocios?

Introducción

“Presuntas violaciones a la Ley de Prácticas de Corrupción Extranjera por Wal-Mart le ha costado sólo en 2015 más de $612 millones de dólares en honorarios legales y costos de reestructuración de cumplimiento en los últimos 3 años.”

A un gigante así le impacta la corrupción y la influencia que esta tuvo en los sitios donde fue revelada su actividad ilícita, ¿qué te hace pensar que a menor escala esta no tiene importancia?

Los países y las empresas no pueden soslayar el costo enorme que tiene en el desarrollo de la sociedad la corrupción. Los países más pobres, los más inmaduros institucionalmente hablando, los que sufren gobiernos no democráticos, normalmente padecen la práctica de la corrupción en una forma rampante, provocando una espiral de efectos nocivos y deteniendo el desarrollo de la sociedad. Ante esto, las grandes estructuras de cooperación internacional han reconocido que se debe resaltar la importancia de la ética de los negocios, implementando diversos mecanismos que aseguren un desarrollo que estimule el crecimiento y las oportunidades de desarrollo.

EL PESO DE LA OPINIÓN SOCIAL

La formación de organizaciones ciudadanas como Green Peace, Transparency International, International Amnesty, en el ámbito internacional y otras, en el ámbito particular de los países, definitivamente han revolucionado las conciencias del potencial de las organizaciones civiles. Indudablemente han despertado conciencias al revelar actos enormes de corrupción que perjudican el ambiente, ya sea de contaminación, destrucción de ecosistemas, derechos humanos, de trabajadores, de personajes públicos y muchos más. Esto es una realidad, nos guste o no, compartamos o no sus posturas, el hecho es que son influyentes y los gobiernos lo han reconocido y han llevado a cabo estudios muy serios que sustentaron la preocupación por los graves efectos que la corrupción provoca en las sociedades.

CORRUPCIÓN Y ETICA EN EL AMBIENTE INTERNATIONAL

Diversos organismos internacionales han establecido convenios multilaterales para combatir la corrupción desde la trinchera de los marcos legales de los países. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha impulsado la adopción de la “Convención para combatir el cohecho de servidores públicos extranjeros en transacciones comerciales internacionales”, que compromete a los países firmantes a modificar sus estructuras legales de forma que se castigue mediante penas económicas y penales a las empresas que sobornen a funcionarios extranjeros. La base de estas, es fortalecer la transparencia, gestionar organizaciones con un código de ética y mecanismos de disuasión y vigilancia para mantener el sistema.

La OCDE no es la única organización de este tipo promoviendo la transparencia y el ataque a la corrupción. La OEA (Organización de Estados Americanos), exige también a los países miembros la adopción de políticas y marcos jurídicos que combatan a este flagelo. La misma ONU (Organización de las Naciones Unidas) propone la adopción a nivel empresa – particulares, de diversas prácticas para evitar la falta de transparencia y así combatir también la corrupción, con la guía Global Compact” que es la Iniciativa de Sustentabilidad Corporativa más grande en el mundo que analiza el ambiente e influencia de los negocios como elementos de desarrollo en la paz mundial y propone un modelo de empresa sustentable en la que la décima acción es la adopción de mejorar las políticas empresariales de “ética y prácticas anticorrupción en los negocios”.

Finalmente, quiero referirme a otro documento de la OCDE denominado “Guía para Empresas Multinacionales” que consiste en recomendaciones a los gobiernos y las empresas multinacionales para asegurar que las operaciones entre ellos estén en armonía con las políticas de los Estados y el fortalecimiento de las bases para la confianza mutua, entre las sociedades donde las empresas operan, el ánimo a incrementar la inversión extranjera promoviendo un ambiente de derecho, sustentabilidad y desarrollo.

Nos faltaría comentar acerca de los esfuerzos y pronunciamientos de las organizaciones civiles dentro de este contexto, pero, eso será material de otro comentario.

Conclusión

Siendo estas organizaciones (gubernamentales y particulares) grandes influencias en la opinión y generación de marcos normativos, tanto legales como internas, todas invitando a adoptar prácticas que den seguridad y reglas justas para que se tenga un desarrollo sustentable, es innegable que la ética está resurgiendo como uno de los valores más importantes en las estrategias de los negocios de este siglo. Quienes lo ignoran serán segregados de los mercados confiables, perderán oportunidades de negocios, asumirán costos políticos y de imagen que no se pueden determinar, y al final, de todos modos, quedarán inmersos en leyes y reglas que serán parte importante del nuevo ambiente de negocios.

Si usted desea ampliar esta información, no dude en contactar la oficina de Kreston CSM más cercana.